CARACAS - Dos sesiones de entrenamiento cada semana con tres instructores dedicando sus tardes a entrenar a los niños en el corazón de Petare. Entonces añádele la magia de recibir una camiseta del Inter cada año y sentirte parte de un grupo al ponértela. Ahora todo está listo para un año de deporte y educación con el Inter Campus.
Hay que entender una cosa: la situación social de Venezuela en la que se ha encontrado durante un tiempo. Los niños muchas veces solo pueden comer una vez al día porque la comida es cara y difícil de conseguir. Por ello, como es muchas veces el caso, Inter Campus ha contribuído para ayudar a mitigar este problema. Gracias al gran labor de la Fundación Magallanes y a organicaciones locales como la Fundación Pasion Petare y la Solidaria Petare, cada niño recibe una comida caliente al final de cada sesión de entrenamiento. Cada semana ellos sirven más de 200 comidas, dando a los niños la oportunidad de comer pasta, legumbres, fruta y verduras. Cosas que muchas veces no se encuentran en las dietas venezolanas.
Esto es algo que les permite a los niños crear un vínculo especial con la cancha. Los mantiene alejados de la calle y contribuye en su desarrollo de forma fundamental. Además logran pasárselo en grande con los instructores locales.
Una razón más para no perderse ni una sesión de entrenamiento.
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